Estéticamente, las varices nos resultan desagradables, nos provocan, entre otras sensaciones, inseguridad a la hora de mostrar las piernas. Pero, además de la parte estética, algo que debes tener en cuenta, son las complicaciones que derivan de esta
enfermedad.
Por ello, lo mejor es tratar de prevenirlas, sobre todo si tienes antecedentes familiares o factores de riesgo. A continuación te contamos los síntomas que pueden presentar las varices para que los tengas en cuenta, sigue leyendo.
Síntomas que presentan las personas con varices
Estos son variados y pueden derivar en complicaciones que agraven tu salud de forma importante. Algo que debes tener en cuenta es que cada persona los padece de una manera distinta, ya que las hay que sin que se manifiesten síntomas significativos, las padecen de igual modo que aquellas que los presentan.
Entre los síntomas de varices más significativos según va avanzando esta enfermedad, destacamos:
- La visualización de la red venosa en las piernas, por lo general esta puede observarse en la parte externa de los muslos, detrás de las rodillas, y en la zona interna también de las piernas. Al principio no aparecen otros síntomas más que estos.
- Sensación de pesadez y cansancio en las piernas, esta se da sobre todo cuando permaneces largo tiempo inmóvil de pie y al final del día. La sangre se acumula en las venas y por ello esta sensación. Generalmente, los síntomas desaparecen cuando caminas, haces ejercicio, y elevas las piernas.
- Aparición de dolor, este suele tener distinta intensidad según las personas que lo padecen. Generalmente, está localizado en los trayectos de las venas afectadas, que son principalmente, la zona del tobillo y de la pantorrilla. Hay personas que con tan solo un roce pueden sentir cómo aumenta la intensidad de ese dolor.
- Los calambres, este es otro de los síntomas que puedes experimentar, sobre todo por la noche.
- Hormigueos, estos aparecen cuando permaneces con las piernas en la misma postura durante mucho tiempo. Por ejemplo, durante viajes largos en autobús o avión.
- Sensación de calor o picor y escozor, esta se da más en la zona del tobillo y del dorso del pie. Es conveniente que evites rascarte porque puedes hacerte heridas con bastante facilidad, dado que la piel, por la incorrecta circulación de la sangre, está más débil.
- Hinchazón o edema en los pies y los tobillos, esta aparece conforme avanza la enfermedad por la acumulación del líquido extravasado. Al principio de la enfermedad esta desaparece cuando haces reposo, colocas las piernas elevadas y cuando te levantas en la mañana. Con el avance de esta puede convertirse en un síntoma permanente y afectar a toda la pierna.
- Cambios en la coloración de la piel, pueden aparecer manchas parduscas o violáceas debido a la salida de glóbulos rojos de las venas afectadas. Estos acúmulos provocan el deterioro de la piel y de la grasa que está debajo de esta. Además, provoca reacciones inflamatorias y dan lugar a la aparición de zonas endurecidas, dolorosas y eccematosas.
- Venas dilatadas y retorcidas o varices, al deteriorarse las venas estas se dilatan y se alargan, de ahí que vayan haciendo curvas para poderse acoplar al espacio que tienen disponible.
- Aparición de úlceras, estas se presentan por la zona de los tobillos y, más frecuentemente, en su cara interna. Suelen ser muy dolorosas y de difícil curación. Además, se infectan con bastante facilidad y por ello aumenta su tiempo de cicatrización. Aparecen en ocasiones de forma espontánea y en otros por rascarse.
Las varices, además de la importancia que estéticamente tienen, son una cuestión de salud a la que le debemos prestar toda nuestra atención. Los síntomas ya los conoces, de modo que, a la mínima señal, acude a los profesionales que te harán un diagnóstico y te recomendarán el tratamiento más adecuado. VARIcentro cuenta con estos profesionales que, tanto si es por estética como por salud, están contigo en todo el proceso.