En este artículo, te contamos el impacto de la menopausia en las varices y examinaremos diversas estrategias para su manejo.
La menopausia es una fase inevitable en la vida de toda mujer que conlleva alteraciones hormonales que pueden influir en la salud de los vasos sanguíneos. Uno de los problemas de salud más frecuentes que se experimentan durante y después de la menopausia son las venas varicosas.
¿Qué son las varices?
Las venas varicosas son venas en las piernas que a menudo se ensanchan y deforman debido a un fallo en las válvulas que se encuentran en su interior. Este fallo causa una acumulación de sangre y su dilatación posterior. Esto provoca molestias como dolor, inflamación, sensación de piernas cansadas y cambios en la apariencia de la piel.
Menopausia y venas varicosas
La menopausia representa una etapa de transición durante la cual la producción regular de estrógeno y progesterona por parte de los ovarios se detiene. Estas hormonas desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud de nuestros vasos sanguíneos. Con la disminución de los niveles de estrógeno, se producen cambios en las paredes de las venas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar venas varicosas. Algunos de los factores que contribuyen a esta relación conlleva:
- La pérdida de elasticidad, ya que el estrógeno ayuda a mantener la elasticidad de las venas. Si disminuye, las paredes de las venas se pueden volver más rígidas y ello provocar que no se contraigan adecuadamente.
- Las fluctuaciones hormonales llegan a producir retención de líquidos. Este hecho ejerce presión adicional sobre las venas y contribuye al desarrollo de varices.
- Incremento de peso, durante la menopausia, es común que muchas mujeres experimenten un aumento en su peso corporal. Este hecho puede incrementar la presión en las venas de las piernas y contribuir al desarrollo de venas varicosas.
Gestiona tus varices en la menopausia con estas indicaciones
Desde VARIcentro queremos darte una serie de consejos para tratar de evitarlas o disminuir sus molestias:
Sigue un estilo de vida saludable
Trata de mantenerte con un peso corporal saludable, siguiendo una dieta y haciendo ejercicio no te costará demasiado y puedes lograr reducir la presión sobre las venas.
Eleva tus piernas siempre que te sea posible
Mantener tus piernas en alto mejora la circulación y alivia la hinchazón.
Usa de medias de compresión
Las medias de compresión te van a ayudar a mejorar el flujo sanguíneo de tus piernas y sentirás más alivio de los síntomas que provocan las varices.
No olvides hidratarte
Una buena hidratación es fundamental, así que bebe suficiente agua para prevenir la retención de líquidos.
Acude a un especialista
Las venas varicosas pueden suponer un problema importante, consulta a un flebólogo o cirujano vascular para ver el tratamiento adecuado a tus necesidades. Pueden aplicarte la escleroterapia o la ablación endovenosa.
Hormonoterapia
Cuando los especialistas lo consideran necesario, te pueden recomendar terapia hormonal para aliviar los síntomas de la menopausia. Esta puede repercutir positivamente en tu salud vascular.
Escleroterapia con espuma: Un enfoque eficaz
Además de seguir un estilo de vida saludable y los consejos que te hemos comentado, es esencial destacar que cuentas con opciones de tratamientos médicos muy efectivos para la eliminación de las venas varicosas. La escleroterapia con espuma es una de las alternativas con más éxito para tratar varices de todo tipo.
Procedimiento
Se lleva a cabo con una inyección de una solución espumosa en las venas varicosas. Esta irrita las paredes de las venas y con ello se llega a su cierre y posterior desaparición. La diferencia con la cirugía tradicional, consiste en que la escleroterapia con espuma es un procedimiento no invasivo realizado en la consulta sin que se requiera, generalmente, anestesia general ni hospitalización.
Ventajas
- Su versatilidad, este tratamiento se indica para tratar venas varicosas de diferentes tamaños y grados. Se puede utilizar para tratar tanto las venas pequeñas como las venas más grandes. Sus resultados son efectivos en un gran número de casos.
- Menos efectos secundarios, si los comparas con otros tratamientos, la escleroterapia con espuma tiene menos efectos secundarios y un tiempo de recuperación más breve. Los pacientes son capaces de retomar sus rutina ese mismo día (a excepción del deporte).
- Resultados visibles, observables de manera evidente en pocas sesiones de tratamiento. Además, las venas tratadas desaparecen de forma gradual en las semanas siguientes al tratamiento.
- Mejora estética, los síntomas físicos disminuyen, pero, además, la apariencia de las piernas se aprecia en poco tiempo y esto te aporta seguridad y calidad de vida.
- Bajo riesgo, el tratamiento de la escleroterapia con espuma es seguro y con una alta tolerancia en la mayoría de los pacientes. Las complicaciones graves son escasas cuando se realiza por un profesional cualificado.
Lo que debes saber es que no a todos los pacientes se les puede dispensar este tratamiento. Lo importante es que consultes con médicos especializados para que estudien tu caso en particular y determinen qué es lo más adecuado para ti. Para conocer más visítanos y haremos los estudios necesarios para ver el tratamiento que más se adecue a ti. Puedes encontrar toda la información aquí y consultar toda nuestra red de clínicas repartidas por toda España en el siguiente enlace.