Las varices o venas varicosas son venas enfermas que se encuentran dilatadas debido a una pérdida de la elasticidad de sus paredes. Esto provoca que la vena se debilite y aumente su diámetro, lo que produce una deformación. Como consecuencia aparece una hipertensión venosa lo que ocasiona una ralentización del flujo sanguíneo por dichas venas varicosas.
Aunque las varices aparecen principalmente en las piernas, también pueden aparecer en otros órganos sometidos a los mismos mecanismos etiopatológicos.
Tipos de varices
Los diferentes tipos de varices, pueden ir desde tronculares hasta varículas y telangiectásias. Las varices tronculares son las de mayor calibre y tienen un aspecto parecido a cordones, mientras que las arañas vasculares o capilares son más finas y de color violáceo o rojizas, similar a una telaraña. Son antiestéticas, pero generalmente no vienen acompañadas de síntomas
Otros tipos de varices son las reticulares o venas alimentadoras. Son más grandes que las arañas vasculares, pero más pequeñas que las tronculares. El tratamiento de las venas reticulares es muy importante porque a menudo son las venas que alimentan esas molestas redes de arañas más pequeñas.
Distintos tratamientos para las varices
Actualmente existen distintos procedimientos para tratar las varices:
Tratamiento quirúrgico
- Este procedimiento consiste en suprimir radicalmente la red venosa superficial enferma extirpando el mayor número de varices posible.
- Diversos estudios muestran una alta tasa de recurrencia, lo que hace que no sea la mejor alternativa terapéutica.
- Requiere anestesia, deja cicatrices y no es recomendable para pacientes con enfermedades asociadas.
- Además requieren de baja laboral.
Microcirugía
- Consiste en realizar cirugía por mini-incisiones.
- La recuperación del paciente es más rápida, pero requiere de un periodo de baja laboral.
- Se emplea anestesia local, evitando que el paciente sea internado.
- Estéticamente también supera a la cirugía clásica, ya que prácticamente las incisiones son imperceptibles.
Escleroterapia con líquido
- Es un tratamiento efectivo en venas de Grado I, conocidas como “arañas vasculares”.
- Se inyecta dentro de la vena un medicamento esclerosante líquido con un anestésico local.
- Entre sus inconvenientes está la posible aparición de pigmentaciones posteriores al tratamiento.
Escleroterapia con espuma
- Actualmente, es el tratamiento más eficaz para eliminar las varices de forma definitiva.
- La espuma esclerosante es apta para tratar todo tipo varices independientemente de su tamaño y morfología.
- La sustancia inyectada en la vena no se mezcla con la sangre, sino que la desplaza, con lo que aumenta su efecto y daña el endotelio del vaso enfermo independientemente de su tamaño.
- Una de las mayores ventajas es que permite abordar el problema varicoso sin necesidad de pasar por el quirófano ni interrumpir la vida normal del paciente.
- Es un procedimiento que se realiza de forma ambulatoria, sin anestesia ni reposo.
- No necesita baja laboral y el paciente puede incorporarse inmediatamente a su vida normal.
- El paciente solo debe usar después de cada sesión una medía elástica como medio de prevención, que le permite continuar su actividad cotidiana.
Láser
- Actualmente pueden tratarse los problemas varicosos con láser superficial o láser endovascular.
- Consiste en realizar pequeñas ráfagas de luz que harán que las pequeñas venas varicosas desaparezcan.
- El láser superficial para arañas vasculares tiene resultados variables y no es aconsejable para varices de mayor tamaño, ya que los resultados no son óptimos.
- No todos los pacientes pueden optar por este tratamiento.
- Su coste es elevado en comparación con otras técnicas que garantizan los mismos resultados.
Crioesclerosis
- Se trata de un sistema de esclerosis de varículas con ayuda del frío, pero no está indicada para todo tipo de varices.
En VARIcentro disponemos del tratamiento con espuma esclerosante, el procedimiento más eficaz que elimina definitivamente las varices independientemente de su tamaño y morfología.
Nuestros centros médicos están especializados en el tratamiento integral de la patología venosa a través de esta nueva técnica denominada “esclerosis con espuma“, que permite abordar el problema varicoso sin necesidad de pasar por el quirófano ni interrumpir la vida normal del paciente. Se realiza de forma ambulatoria sin anestesia ni reposo y sin baja laboral.