La enfermedad cardiovascular es el término que se utiliza para definir a un conjunto de trastornos que afectan tanto al sistema circulatorio como al corazón. En España, estas enfermedades constituyen la primera causa de muerte, originando casi el 40 por ciento de todas las defunciones.
La enfermedad cardiovascular se puede clasificar en distintos tipos:
- Hipertensión arterial(presión alta).
- Cardiopatía coronaria (infarto de miocardio).
- Enfermedad cerebrovascular (apoplejía).
- Enfermedad vascular periférica (venas y arterias perféricas).
- Insuficiencia cardíaca.
- Cardiopatía reumática.
- Cardiopatía congénita.
- Microcardiopatías.
Causas de la enfermedad cardiovascular
La base de los trastornos cardiovasculares es una enfermedad inflamatoria denominada ateroesclesoris. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación de lípidos, células inflamatorias y tejido fibroso en las arterias. Con el tiempo, la placa puede estrechar los vasos sanguíneos y causar problemas en todo el cuerpo. Si una arteria resulta obstruida, esto puede llevar a que se presente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
La aterosclerosis se origina por múltiples factores, tanto ambientales como genéticos, que suelen presentarse asociados entre sí, potenciando el riesgo cardiovascular.
Las varices y la enfermedad vascular periférica
Las varices son un tipo de enfermedad cardiovascular que se clasifica dentro de la enfermedad cardiovascular periférica. Esta enfermedad engloba a todos los trastornos que impliquen daño u obstrucción de vasos sanguíneos más alejados del corazón como son las arterias y venas periféricas.
Como sabemos las arterias y las venas periféricas son las encargadas de llevar la sangre hacia los músculos de brazos, piernas y órganos del abdomen. Aunque la EVP también puede afectar a las arterias carótidas que son las encargadas de llevar la sangre a la cabeza.
Las enfermedades EVP se puede dividir en 2 tipos;
- Las enfermedades de las arterias como obstrucciones arteriales (incluso la enfermedad arterial periférica (PAD)), aneurismas aórticos, enfermedad de Buerger o fenómeno de Raynaud.
- Las enfermedades de las venas pueden ocasionar coágulos sanguíneos venosos (incluso la trombosis venosa profunda (TVP)), embolia pulmonar, flebitis y várices.
Cuando hablamos de varices nos referimos a las venas hinchadas de color morado que pueden verse a simple vista debajo de la piel de las piernas. Las varices se producen por un daño sufrido por los vasos sanguíneos que se encuentran cerca de la superficie de la piel, una disminución del flujo sanguíneo o la presencia de válvulas dañadas o defectuosas en las venas.
Para que la sangre se desplace por las venas lo hacen con la ayuda de las válvulas que permiten que las sangre fluya contra la fuerza de gravedad. Si estas válvulas están dañadas el flujo de la sangre es más lento y se puede acumular produciendo una dilatación de las venas.
¿Cómo prevenir la enfermedad cardiovascular?
En la enfermedad cardiovascular existen factores de riesgo que se pueden prevenir y otros que no ya que dependen de la edad, el sexo y la herencia genética del paciente. Dentro de los factores de riesgo que sí se pueden mejorar encontramos los siguientes:
1 Controlar la presión arterial
La hipertensión es un factor de riesgo importante. Debemos revisarla regularmente y tomar medidas para prevenir o controlarla, incluyendo cambios en el estilo de vida.
2 El colesterol y triglicéridos
Los altos niveles de colesterol pueden obstruir sus arterias y aumentar su riesgo de enfermedad coronaria y ataque al corazón. Los triglicéridos son otro tipo de grasa en la sangre que en altos niveles pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular, especialmente en mujeres.
3 Obesidad y sobrepeso
El exceso de peso aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares ya que está asociado a otros factores de riesgo de enfermedad del corazón, incluyendo elevados niveles de colesterol y triglicéridos, presión arterial alta y diabetes.
4 Dieta saludable
Lo ideal es comer mucha fruta fresca, verduras y granos enteros y limitar la ingesta de grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados.
5 Actividad física
La realización de al menos 30 minutos de ejercicio al día es fundamental para fortalecer el corazón y mejorar la circulación. Además, ayuda a mantener un peso saludable y bajar el colesterol y la presión arterial.
6 Alcohol y tabaco
Beber demasiado alcohol puede aumentar su presión arterial y añadir calorías adicionales, lo que puede causar aumento de peso. Ambos aumentan el riesgo de enfermedades del corazón.
Por otro lado, el tabaquismo es uno de los factores de riesgo más importante ya que un fumador tiene tres veces más probabilidades de desarrollar una patología cardiovascular que un no fumador. La posibilidad de padecer una enfermedad del corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que mantiene el tabaquismo.
7 Estrés
Es estrés aumenta la presión arterial y en ocasiones puede ser un «desencadenante» de un ataque al corazón. Además nos lleva a desarrollar conductas como comer en exceso, beber mucho y fumar que son dañinas para la enfermedad cardiovascular.
8 Diabetes
Tener diabetes duplica su riesgo de enfermedad cardíaca diabética ya que el alto nivel de azúcar en la sangre por la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón y los vasos sanguíneos. Por lo tanto, es importante hacerse la prueba de la diabetes y, si la tiene, mantenerla bajo control.
9 Dormir bien
Si no se duerme lo suficiente aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad y diabetes. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por noche por lo que debemos asegurarnos de tener buenos hábitos de sueño. La incapacidad de obtener un buen descanso y puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca.
Como hemos mencionado anteriormente las enfermedades como el la hipertensión arterial, el accidente cerebrovascular (trombosis o derrame cerebral) o el infarto de miocardio o las varices tienen factores de riesgo que no podemos evitar pero sí existen muchos que conocemos y podemos prevenir.
Vigila tu tensión arterial, come sano, haz deporte y evita el sobrepeso y malos hábitos como el alcohol o el tabaco, tu salud te lo agradecerá.