Las várices son una afección de las venas que padecen un gran número de personas. Durante la temporada de verano, debido al incremento en las temperaturas y las actividades típicas de esta época, se suelen escuchar una serie de mitos en relación con estas venas dilatadas y enredadas. Este post te cuento sobre algunas ideas equivocadas sobre las várices y te proporciono datos esenciales acerca de su origen y tratamiento, particularmente en el período estival.
Los mitos y las realidades de las varices en verano
Llega el momento, te enumero a continuación lo que es mito y lo que es real sobre las varices en esta época de verano.
Mito 1: Las varices solo afectan a las personas mayores
La realidad: si bien es cierto que con la edad se incrementa el riesgo de desarrollar varices, estas no solo las padecen de manera exclusiva las personas mayores. Estas pueden aparecer también en jóvenes adultos, sobre todo si en la familia se tiene antecedentes, si existe predisposición genética o hay factores de riesgo, como la obesidad y el sedentarismo. En verano, como te expones más al calor, las condiciones que ya existían se pueden agravar o se pueden desencadenar los síntomas en los más jóvenes.
Mito 2: El bronceado hace que no se vean las varices
La realidad: a menudo, pensamos que si conseguimos broncear nuestras piernas podemos disimular las varices. Esta creencia es en realidad un equívoco. El bronceado no hace que desaparezcan las venas varicosas. Debes saber que una exposición excesiva al sol podría agravar la dilatación de las venas y resaltar aún más el problema. Además, la piel bronceada tiende a resaltar la visibilidad de las venas varicosas en lugar de ocultarlas.
Mito 3: Bañarse en el mar o piscina puede curar las varices
La realidad: bañarse en agua fría hace que sientas alivio en tus piernas cansadas e hinchadas, pero no cura las varices. Sumergirte en agua fría reduce la inflamación temporalmente, pero no va a influir en la estructura de tus venas varicosas. Para recibir un tratamiento que sea efectivo, debes acudir a un médico especialista.
Mito 4: El calor del verano es la causa de la aparición de las varices
La realidad: a pesar de que el calor del verano puede exacerbar los síntomas de las várices, no es el factor principal que las provoca. Las varices se originan por un fallo en el funcionamiento de las válvulas en las venas, lo que da lugar a la acumulación de sangre y la expansión de las venas. Aunque el calor puede intensificar la hinchazón y la molestia, no es el desencadenante principal.
Mito 5: No puedes hacer ejercicio si tienes varices
La realidad: realizar un ejercicio adecuado es beneficioso para aquellas personas que sufren de varices. Caminar, montar en bicicleta o nadar, mejoran la circulación sanguínea y reducen la hinchazón de tus piernas. Ahora bien, debes evitar los ejercicios con gran impacto o el levantamiento de pesas, estos pueden aumentar la presión en las venas varicosas.
Mito 6: Las varices solo se pueden tratar con cirugía
La realidad: es cierto que antiguamente la cirugía era la opción para el tratamiento de las varices graves. Pero en la actualidad hay tratamientos menos invasivos que resultan tan efectivos o más que la cirugía. La escleroterapia, con las más modernas espuma como la espuma VARisystem, ha demostrado resultados espectaculares que está desbancando la cirugía de las varices e imponiendo este método innovador como el tratamiento gold-estandard de las varices. El tratamiento adecuado a cada caso lo debe determinar el especialista. Este tendrá en cuenta la gravedad de cada paciente.