El funcionamiento del sistema circulatorio es en principio sencillo: el corazón bombea la sangre, y esta baja hacia las piernas (también viaja hacia el resto del cuerpo) teniendo que volver, una vez alcanzado su destino. Cuando en el camino de vuelta se encuentra algún “bache”, la sangre se encalla y surgen ciertos problemas dando lugar a las varices.

Muchos consideran que las varices son un simple problema estético, pero en realidad lo es de salud y debe solucionarse lo antes posible.
Las primeras señales que nos pueden indicar problemas de circulación son la pesadez, el hormigueo e incluso dolor de piernas. Si padeces algunos de esto síntomas te vamos a dar algunos consejos que te ayuden a reducirlos y a frenar el avance de las varices.

10 consejos para evitar las varices

1) Comienza el día con una ducha en las piernas

• Los contrastes de temperaturas son beneficiosos, favorecen la elasticidad de las venas y proporciona una sensación de alivio.
• Dirige el chorro de agua en primer lugar a los pies, y desde ahí, ve subiendo por las pantorrillas, las rodillas y los muslos, todo ello alternando agua fría y caliente.
• Acaba con agua la fría para reactivar la circulación.

2) Caminar de puntillas durante unos minutos

• Podemos facilitar el retorno venoso gracias a la presión que hace el músculo al contraerse.
• Comienza dando pasitos suaves mientras caminas hacia delante y hacia atrás descalzo y de puntillas.
• Marca el paso de forma exagerada mientras andas 2 minutos, haciendo que la punta del pie quede detrás bien apoyada.
• Para terminar junta las piernas subiendo y bajando el talón y apoyándote en los dedos alternando ambos pies.

3) Estreñimiento

• Las personas que sufren de esta problemática suelen realizar más presión abdominal de lo habitual para evacuar, y con ello se puede cerrar el flujo de sangre de algunas venas.
• Esto fuerza la sangre que está volviendo al corazón, haciendo que tome rutas alternativas.
• Se genera hipertensión intraabdominal, lo que acaba haciendo mucho más difícil ese retorno venoso desde las piernas, favoreciendo la aparición de varices.
• Evitarlo es cuestión de hacer que el tránsito intestinal sea lo más sencillo posible: Podemos tomar fibra, beber agua en mayor cantidad, hacer deporte, darnos pequeños masajes… Etc.

4) Medias de compresión, tanto en invierno como en verano

• Estas medias aprietan en la zona del tobillo, haciendo que la tensión disminuya a medida que se extienden hacia las rodillas.
• El calor del verano provoca dilatación de la pared de las venas, y eso termina produciendo dolor. Una buena solución cuando te sientes incómoda con ellas en verano, es quitárselas en las horas de más calor, y cambiarlas por medias de compresión ligera hechas a base de tejidos más finos.

5) Masajes en las piernas

• Con ambas manos puedes comenzar un masaje manual en tus piernas, comenzando por los dedos de los pies y subiendo suavemente hasta la ingle por los dos lados.
• Debes insistir en los muslos haciendo movimientos circulares en ambas piernas. A modo de potenciar sus beneficios, lo ideal es usar aceites, geles o cremas específicas con efecto frío.

6) Evita cruzar las piernas

• Este gesto provoca la compresión de nuestras venas, dificultando el flujo natural de la sangre.
• Si tu trabajo se desarrolla sentada, intenta dejar alguna señal visual o nota que te recuerde que no debes cruzar las piernas.
• Flexiona y extiende las articulaciones de tus piernas durante el desarrollo de tu actividad, en la medida de lo posible, esto reactivará tu circulación.

7) Tacones

• La altitud excesiva de los mismos puede provocar hinchazón, ya que este tipo de tacones hace que todo el peso del cuerpo recaiga en los tobillos.
• Aunque lo ideal es usarlos de 2 a 3 centímetros de alto. Con eso es suficiente para que se contraiga el músculo al andar, favoreciendo así la correcta circulación.

8) Menos Sal y más Omega 3

• El exceso de sal favorece la retención de líquidos, lo que provoca hinchazón en los tobillos.
  Utiliza una cucharilla de postre para calcular lo máximo que debemos tomar de sal en un día (5 gramos).
• Combínalo con el consumo de pescado dos veces por semana y un puñado de nueces cada día. Esto favorece la absorción de ácidos grasos omega 3, y con ello una mejora en nuestra circulación.

9) Moverse más es un buen remedio

• El sistema venoso de nuestro cuerpo reacciona al ejercicio físico que activa la musculatura de las piernas.
• Ten cuidado con aquellos deportes que implique un exceso de presión abdominal. Esto complica el retorno venoso.
• Caminar, ir en bici o nadar son mejores opciones para nuestras venas.

10) Bajar de peso es ideal para ayudarte

• A más peso más presión extra sobre las piernas los que dificulta el impulso de la sangre hacia arriba.
• Lo ideal es hacer un control exhaustivo sobre el azúcar o las grasas en nuestra dieta, limitando o eliminando alimentos conflictivos en ese aspecto como la bollería, embutidos, pastelería y fritos.

Esperamos que estos consejos te sean de ayuda para evitar en la medida de lo posible la aparición de las varices y sobre todo a aliviar sus síntomas, si es que los tienes.

Como sabes en VARIcentro apostamos por un estilo de vida saludable. Y si tiene problemas serios con tus varices no dudes en contactar con nosotros.

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