Todos sabemos que el sedentarismo y la inactividad física son perjudiciales para la salud de nuestras varices. Realizar cualquier tipo de actividad física mejora nuestra circulación, pero si tuviéramos que elegir una, sin duda sería CAMINAR.
Este es uno de los ejercicios más recomendables para las personas con Enfermedad Venosa Crónica (EVC) ya que activan la bomba plantar y la bomba gemelar, dos mecanismos que ayudan al retorno venoso y previenen el desarrollo de varices.
¿Cómo funciona el retorno venoso?
Cuando la sangre retorna desde los pies hasta el corazón lo hace a través de dos circuitos en paralelo: el sistema venoso profundo (SVP) y el sistema venoso superficial (SVS).
Lo que les ocurre a los pacientes con EVC es que sus válvulas venosas no fluyen con normalidad lo que provoca un reflujo venoso que deriva en hipertensión venosa. Como consecuencia las venas del SISTEMA VENOSO SUPERFICIAL se dilatan y provocan la aparición de varices.
Caminar activa el mecanismo que ayuda a que la sangre fluya mejor. Como consecuencia se reduce el riesgo de que aparezcan varices, a la vez que se previene una posible trombosis venosa.
¿Qué efecto tiene caminar en nuestro sistema circulatorio?
Cuando permanecemos mucho tiempo de pie sin movernos la fuerza de la gravedad dificulta el retorno venoso hasta el corazón. Cuando caminamos la BOMBA PLANTAR impulsa la sangre hacia la pantorrilla, a continuación los gemelos se contraen (BOMBA GEMELAR) haciendo que el músculo se dilate y exprima la sangre para que las válvulas puedan impulsar la sangre hacia el corazón
El mecanismo que se activa cuando caminamos ayuda a que la sangre fluya mejor. Como consecuencia reducimos el riesgo de que aparezcan varices, a la vez que prevenimos una posible trombosis venosa.
Otros ejercicios que previenen la aparición de varices
Aunque andar es uno de los ejercicios más completos existen otras alternativas. Actividades como el yoga, la natación, el aquagym o pasear en bicicleta son deportes que favorecen el retorno venoso.
Lo único que debemos tener en cuenta es que estas actividades necesitan disponer de tiempo libre y en algunos casos de equipación e instalaciones complementarias para practicarlos mientras que andar solo requiere de un calzado adecuado y se puede realizar en cualquier momento.
Otros beneficios de caminar para la salud
- Caminar no solo beneficiará a nuestro sistema venoso, también contribuirá a:
- Disminuir el riesgo de hipertensión,
- Reducir las probabilidades de padecer enfermedades comunes.
- Reduce los efectos del estrés.
- Ayuda a controlar el peso.
- Mejora la salud mental.
En definitiva, si queréis mejorar la salud de vuestras venas a la vez que aumentar vuestro bienestar en general lo ideal es salir a caminar al menos media hora al día. Nada mejor que un paseo para despejar cuerpo y mente.
